Programas Al Mal Tiempo Sevillanas

lunes, 25 de septiembre de 2023

La alegría de Las Sevillanas (a la memoria de Pascual y Mani)

        Después de más de dos años sin publicar en el blog ningún artículo de opinión, hoy me pongo manos a la obra para reconocer la trayectoria impecable de dos grandes del género de las sevillanas en particular y de la música andaluza en general, dos estandartes de nuestro folklore que nos dejaron hace relativamente poco tiempo, os hablo de José Manuel Rodríguez Olivares "El Mani" y de Pascual González Moreno.

    A los que ya me vais conociendo un poco, sabréis que mi pasión por las sevillanas tienen preferencia por las sevillanas alegres y festeras, las sevillanas en tonos mayores y que son una invitación al baile desde el primer compás. Yo me enamoré de la sevillanas escuchando a Cantores de Híspalis, al Pali, a los del Guadalquivir, a José Manuel el Mani, a Voces de Sevilla, Los Maravilla, No&do y o Amigos de Gines entre otros. Pues si buscamos a dos principales baluartes de ese tipo de sevillanas, muchos de vosotros coincidiréis en que el Mani y Pascual, Pascual y el Mani desprendían en sus cantes y composiciones la alegría de las sevillanas.

Incontables los éxitos escritos o compuestos por Pascual para su grupo Cantores de Hispalis y también innumerables las sevillanas de feria y Romería grabadas por el Mani:

Si Pascual González nos animó a seguir ADELANTE en 1984, el Mani encendió en los corazones de miles de aficionados con su CANDELA en 1989 la llama de las sevillanas, si Pascual incentivó la creación de cientos de salas rocieras con su A BAILAR, A BAILAR en 1988, el Mani nos abrió el apetito en el año 2000 con el AY QUÉ TE COMO Y TE COMO, Pascual con la ayuda de la pluma de Manuel Melado nos hizo CRUZAR LA BAHÍA de los sueños marineros con una nana universal, y El Mani nos pintó con su prodigiosa voz una feria con VOLANTES DE COLOR y así sucesivamente. 


   En noviembre del año 2020 José Manuel el Mani nos dejó para hacer un camino hacia las marismas azules y en febrero de 2022 Pascual González subió por el puente de la Calzá al cielo sevillano junto a su amada Giganta. Con la pérdida de estos dos grandes, las sevillanas se han quedado sin gran parte de su alegría, han perdido al cerebro y al ariete de las sevillanas populares, las sevillanas de siempre, las que todos recordamos en nuestra memoria de adolescente.

    Lo que más me entristece, aparte de que las sevillanas han perdido parte de la alegría que Pascual y el Mani le daban, lo que más me indigna es que han pasado casi 3 años del fallecimiento del Mani y casi dos años que nos dejó Pascual y aquí ninguna institución, ni organismo oficial, ni asociación cultural se ha acordado de ellos, no han tenido el gesto o el detalle de hacerles los respectivos HOMENAJES que dos artistas de tal magnitud que han vendido millones de discos y han contribuido en el enriquecimiento de la cultura musical andaluza en los últimos 40 años.

    El Mani falleció sin llegar a cumplir los 60 años de edad y Pascual se marchó con 71, en ambos casos tenían muchos proyectos aún por realizar, poseían cuerda para rato a pesar de que la vida no los trató todo lo bien que merecían, el Mani perdió una pierna y posteriormente la vista producto de su maldita diabetes, y Pascual sufrió en 2014 un tumor en su herramienta de trabajo (laringe), pese a eso nunca desfalleció en su empeño de seguir creando obras faraónicas y así salieron al mercado en 2018 "Cristo, Pasión y Esperanza", en 2019 "Tierra" y a finales del año 2021 "La Danza de la feria" (disco inédito hasta la fecha). También editó en CD el Pregón de Reyes del Ateneo de Sevilla en 2020.

    Con Pascual tuve la fortuna de participar en tres discos, en 2012 como documentalista gráfico en la Gran Fiesta de las Sevillanas volumen 2 "Queridos compañeros", también como documentalista gráfico en 2013 "La Pasión Según Andalucía" y en 2014-15 en el disco de Cajasol "Qué vivan las sevillanas" y ahí estuve en labores de producción y logística. En el verano de 2013 recibí muchas llamadas telefónicas por parte del genio de la calle Oriente porque tenía previsto realizar un programa en una televisión local dedicado a las sevillanas y me había hecho un hueco en él, donde yo tendría mi propio apartado como presentador de una sección, pero la maldita enfermedad que lo asaltó impidió llevar a cabo aquel ilusionante proyecto. También estuve presente en estrenos de presentaciones de discos, almuerzo de Navidad e incluso en la grabación de dos videoclip: el villancico "Dame tu mano" y en la canción pospandemia "Tranquilo", Pascual me incluyó en su "autobús de la primavera" donde acudíamos a sus repetidas llamadas un grupo reducido de personas privilegiadas y presenciábamos audiciones exclusivas de sus nuevos trabajos discográficos. Además, Pascual no puso ningún reparo a la hora de prologar mi primer libro "Al mal tiempo Sevillanas" en 2015.

    Con el Mani compartí muchos ratos de Radio, de confecciones, tuve el honor de presentarlo en un par de eventos benéficos (porque él era todo beneficio para los demás) e incluso me dedicó unas sevillanas en una actuación en la Vela de Pino Montano del 2014 y también echamos varios ratitos de Rocío.

    Desde este humilde rincón sevillanero, vayan estas líneas escritas desde la más profunda admiración para dos ídolos de mi adolescencia y que la vida quiso que con el tiempo también fueran mis amigos. Con las pérdidas de Pascual y el Mani, la sevillana popular quedó huérfana, y su alegría está herida gravemente. 

Posdata: este post no me hubiera gustado escribirlo nunca.